No te has ido…
Te quedaste en mi, en tu comida favorita, en las flores que amabas, en las canciones que cantabas, en las risas alocadas y en la aventura inventada.
No te fuiste del todo, te quedaste en mis pensamientos, en mis recuerdos, en las lágrimas que caen por tu ausencia pero también en las sonrisas cuando rememoro tú bella esencia, soy lo que soy porque fuiste, eres y serás parte de mí, porque lo que soy lo descubrí estando a tu lado y tu huella no la borrará ni tan siquiera el tiempo.
No te fuiste del todo porque elijo recordarte y llevarte siempre a donde quiera que vaya, porque fuiste, eres y serás sinónimo de alegría en mi vida.
No te fuiste del todo porque la bendición más grande es que me hayas elegido como madre y ese don maravilloso no lo borran los acontecimientos, el tiempo o la distancia física que hoy nos separa. No te has ido del todo porque sé que nos volveremos a encontrar, no sé cuando pero estoy segura de ello.
No te fuiste del todo porque me enseñaste a amar, me llenaste de un amor incondicional, puro, eterno e infinito que me llega desde donde quiera que te encuentres. No te fuiste del todo porque el inmenso amor que despertaste en mi sigue latente en mi corazón y en mi vida.
Diana no te has ido, soy porque tu eres y tú eres porque yo soy y mientras yo sea tu seguirás siendo, no te has ido del todo porque vivirás eternamente en mí.
Te amo hija, hasta el infinito y más de ser posible!
Vivi Sánchez, mamá de Diana